Contractura del trapecio
Esa no es la cuestión
La válvula de escape de su estrés
La punta visible del iceberg
¿Se ha despertado alguna vez por la mañana con el cuello contracturado y bloqueado, sin poder girarse hacia uno de los lados, justo la semana que tenía un proyecto que entregar, una importante reunión o justo antes de las vacaciones, tras un importante estrés? Una gran cantidad de estrés prolongado, junto a variadas malas posturas delante del ordenador, en el trabajo, con sus hijos pequeños, o los tres, y una buena dosis de sedentarismo por falta de tiempo y motivación, e invariablemente obtendrá la receta perfecta para obtener un buen dolor cervical con contractura del trapecio asociada. El dolor en el cuello, muchas veces asociado a una contractura cervical, normalmente del trapecio superior, junto con otros músculos, es una de las más comunes, sobre todo en las personas que trabajan con el ordenador y utilizan el móvil gran parte del día, Es decir… la mayoría de nosotros! Pero también viene provocado por una práctica intensiva o inapropiada de un deporte, malas posturas mantenidas (como padres con niños pequeños, movimientos repetitivos y/o en posiciones forzadas…. Los factores que más predisponen a sufrir una contractura cervical son: el estrés, una mala postura y el sedentarismo.

Los principales signos y síntomas
de una contractura trapecio son:
Dolor en la zona cervical, en forma de una punzada aguda bien delimitada, pulsátil, o una zona inespecífica cervical.
Rigidez cuello llevando a una falta de movilidad, que puede llegare a impedir ciertas tareas cotidianas, como por ejemplo conducir.
Dificultad para dormir, por el dolor y la dificultad a encontrar una postura confortable.
Cefaleas de tensión, o dolor de cabeza originado por la rigidez cervical debido a las raíces nerviosas inervando diferentes partes del cráneo.
Dolor irradiado hacia el hombro, trapecio, brazo, muñeca y mano
A causa de su gran adaptabilidad y movilidad, el cuello está muy predispuesto a padecer contracturas y dolor, muchas veces compensando otras zonas, que, por estar bloqueadas, no trabajan correctamente.
La intensidad del dolor y la incapacidad para las actividades de la vida cotidiana, dependen del origen de la lesión, del estado de las articulaciones de la columna, y del tiempo que se padece la lesión sin ser tratada correctamente.
Una gran parte de la prevención de estas lesiones vendrán corrigiendo la postura corporal, en el trabajo y actividades diarias, ajustando la postura al dormir, y reduciendo el estrés.
Si el dolor continuo, e incluso se intensifica durante varios días, habría que consultar a un médico u osteópata especialista, y evitar automedicarse, ya que como mucho vamos a enmascarar los síntomas, y más tarde nos encontraremos con un problema más importante.
El tratamiento de la contractura cervical se divide en 4 fases consecutivas, que pueden solaparse:
Tratar el origen del bloqueo, ya sea por traumatismo, accidente, o por compensación de otras zonas, caso en el que deberemos trabajar primero la causa.Siempre se debe ver al paciente de forma global y no exclusivamente el síntoma ya que nos perderemos a buen seguro el origen del problema. Estiramiento y elongación de los músculos contracturados y rígidos. Fortalecer y equilibrar los músculos débiles. Corregir la postura general, para evitar las compensaciones a nivel cervical.